Un universo a la medida de un niño soñador . Diseñamos y ejecutamos esta habitación con temática espacial para que cada noche se sienta como un despegue: mural con cielo estrellado que envuelve muros y techo, y luces de neón en forma de cohete y OVNI colocadas estratégicamente para crear escenas—suave para relajarse, focal para leer y lúdica para jugar. La cabecera curva y la cama personalizada (con barandal seguro y discreto) fueron hechas a medida para acompañar su crecimiento: confort, protección y estilo que no pasan de moda.

Pensamos también en el orden y la autonomía. El baúl de madera con su nombre guarda juguetes y tesoros, mientras los muebles en tonos neutros equilibran la energía del azul profundo de la ropa de cama. El resultado: un espacio funcional y emocionante, donde imaginación y descanso conviven. Aquí, cada detalle invita a explorar, crear historias… y volver a casa a la hora de aterrizar.